Días atrás, la Presidente Cristina Fernández de Kirchner dijo: "Si es necesario readecuar tarifas, hay que hacerlo con gradualismo, para que no tengan impacto no sólo económico, también hay un impacto de expectativa y psicológico en la economía, que tal vez es más negativo. Les pido que me ayuden a seguir trabajando en las políticas contracíclicas, porque si a la gente se le suben de manera desorbitada tasas, impuestos o transporte es un error".
El pueblo de Quilmes sigue esperando la explicación del Intendente ante el abusivo e inoportuno aumento de tasas en momentos donde la conflictividad social aflora, producto de un ajuste encubierto a los sectores obreros. También seguimos esperamos que nos expliquen en qué se gastó, peso por peso, lo recaudado el año pasado para el fondo de seguridad e infraestructura en los barrios más carenciados de Quilmes, fondo que manejó más de 22 millones de pesos para todo el 2012 y nadie sabe en qué se gastó.
Quienes venimos anunciando lo abusivo y dramático que iba a ser este aumento para nuestros vecinos somos conscientes de que solamente hay un justificativo para tomar una medida de estas características: mantener una estructura política que permita sostener los más de 6 mil empleados municipales, los sueldos jerárquicos de mas de 300 funcionarios y afrontar un año electoral que aparenta ser muy difícil para el oficialismo. Como siempre los empleados municipales son rehenes de un sindicato que no los representa y un Intendente al cual no parece importarle que sus ingresos estén por debajo de lo mínimo e indispensable para vivir.
Sabemos que nuestra ciudad no está atravesando su mejor momento en cuanto a limpieza, seguridad, iluminación, etc. Peor aún es saber que Quilmes es el tercer distrito con mayor consumo de paco en la provincia de Buenos Aires y, después de La Matanza, Quilmes ocupa el segundo lugar en el territorio bonaerense en la escasez de infraestructura en viviendas, con 48 barrios populares, 41 villas y 32 asentamientos precarios, donde viven unas 120 mil personas, es decir, casi el 20 por ciento de la población, según datos de la Universidad Nacional de General Sarmiento.
En La Matanza viven 1.775.816 personas y en Quilmes 549.629. La Matanza, siendo sustancialmente mayor que Quilmes, tiene 7 mil empleados municipales, en nuestra ciudad siendo tres veces mas chica hay mas de 6 mil empleados municipales. De más está decir que la gran mayoría no trabaja y, es por ello, que el empleado municipal de planta permanente ve afectado sus ingresos. Lo dicho precedentemente es parte de la miserable política en la que el Intendente de Quilmes nos ha metido, haciendo del Municipio un feudo donde reina el nepotismo y las practicas clientelares.
Mas allá de los dichos de la Presidente, el Intendente de Quilmes debería escuchar a los vecinos que estuvieron reclamando estos días en el Palacio Municipal, pensando ingenuamente que semejante aumento respondía a una mala liquidación, a los vecinos que se están organizando para expresarse en contra del abusivo aumento.
Por eso convocamos a toda la ciudadanía a hacer pleno uso de sus derechos y protestar el próximo 1º de Febrero a las 10 de la mañana en el Palacio Municipal contra el AUMENTO DE TASAS.
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Hoy el Municipio le cerró sus puertas a los vecinos que se reunieron a reclamar por el IMPUESTAZO. Intendente Gutierrez el municipio es "del pueblo" si no lo quiere escuchar no se hubiera propuesto para ese cargo.
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